Trabajos de talla Tope y Cuña

Talla en madera de haya. La talla requiere destreza manual, coordinación (entre vista y mano), sentido de la proporción e interpretación de los materiales y la textura. Todos ellos son elementos que contribuyen a crear una talla. El primer paso, saber manejar las herramientas (gubias y formones).

Madera de Haya

Madera de grano recto, textura fina y uniforme. De color marrón blanquecina. El haya vaporizada o haya rumana es de color pardo rojizo. El secado es rápido, pero requiere cuidados porque es refractaria y se contrae considerablemente en uso. Tiene un grado medio de rigidez y es resistente a la flexión y al impacto, de gran resistencia a la compresión. Se trabaja bien. El duramen es perecedero. El haya es una de las que más se han utilizado para toda clase de trabajos y, particularmente, para sillería, torneado, parqué, así como en enseres domésticos.

Madera de castaño

El duramen es de color pajizo, tirando a marrón, y bien diferenciado de la pequeña albura. El castaño europeo se caracteriza por las grietas en forma de espiral que, por lo general, surcan su corteza. Tiene unos destacados anillos de crecimiento, pero los radios son más finos, por lo que no tiene el dibujo veteado del roble, a pesar del parecido de las dos maderas. Se trata de una madera de densidad media, con poca resistencia a la flexión, poca rigidez, resistencia al impacto y resistencia media a la compresión. Es una madera más suave y débil que el roble, pero también es más fácil de trabajar, por lo que ha ido convirtiéndose en un material más apreciado. Aporta un acabado sencillo y agradable.